Mis fallas

En Extremadura no se ha hecho puente del padre, será porque somos unos malnacidos como ha dicho un pringao de Cataluña. Pero yo me lo he tomao porque ma dao la real gana. Estoy en la fase final de la carrera, con solo dos asignaturas asequibles y un cursillo de 50 horas, vamos, que puedo tocarme a gusto. Así que decidí venirme a mi querido pueblo, donde me gusta ir al campo con mi padre y ayudar a mi madre con el bar. Por eso ayer me fui con mi padre al campo, la misión principal de ayer eran quemar retamas resultantes de la poda de carrascos para obtener leña para el hogar. No era ayer un día especialmente frío, tampoco caluroso, se estaba bien, digamos. Pero una vez que ardió la primera hoguera......calor...un calor infernal. Notaba como me abrasaba por todo el cuerpo. Bebía y bebía agua sin parar, pero no nada resultado. Me miré en el espejo del coche y tenía la cara ennegrecida. El "Quechua" lleno de agujeritos de chispas que saltaban por todos lados. Y los brazos, mis queridos y poco musculosos brazos llenos de arañazos. No sé (y tampoco quiero) hacer fotos con la cam, por lo que no puedo mostraros el lamentable estado en que se encuentran....parece como si me hubieran pegado latigazos en ellos. Escuecen. Además tengo los riñones destrozados de agacharme a por las retamas...eso de no doblarla a menudo....Y mientras ardía y ardía no dejaba de pensar en las fallas de Valencia, que ayer tocaron a su fin. Millones de personas disfrutaron con la cremá, la última mascletá y aprovecharon las últimas horas de una fiesta sin igual en el mundo entero. No se repetirá hasta dentro de 350 días más o menos, así que desde aquí hago un llamamiento a todos lo valencianos que quieran volver a disfrutar de unas fallas que se acerquen a mi pueblo, que yo les invito a mis fallas, que no se gasta tanto dinero en ninots, ni en hospedaje, ni en cubalibres, y ellos mismos tendrán la oportunidad de ser los artificieros. Amunt.